En KCG, recientemente lideramos una reestructuración operativa de alto riesgo para un cliente que enfrentaba graves problemas de calidad y entrega que amenazaban con la insolvencia. Nuestra misión era clara: estabilizar las operaciones, restaurar el rendimiento y sentar las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo.
Actuamos con un enfoque integral. A través de nuestro programa Q-Help 2, logramos una completa desescalada, aseguramos calidad y entregas confiables, y fortalecimos la efectividad del liderazgo en la gestión de calidad.
Para abordar las causas de los desafíos de nuestro cliente, nosotros:
Implementamos estándares de calidad sólidos y construimos un sistema de gestión de calidad estructurado.
Introdujimos controles de procesos para mejorar la calidad de producción.
Desarrollamos una estrategia para aumentar la capacidad y optimizar la producción.
Resolvimos sistemáticamente las quejas utilizando el método A3.
Lanzamos medidas de mejora continua (CIP) para garantizar la excelencia operativa a largo plazo.
También nos enfocamos en liderazgo y ejecución. En un período de 8 a 12 meses, cubrimos cuatro posiciones clave — COO, Líder de Calidad y dos expertos críticos — asegurando supervisión directa y resultados medibles.
Los resultados hablan por sí mismos: las operaciones se estabilizaron, se restauró la confianza del cliente y ahora cuenta con una base sólida para el éxito a largo plazo.
