
Durante años, la Eficiencia Global de los Equipos (OEE) ha sido vista como el indicador clave de la productividad. Muchos programas de mejora se centran en elevar la OEE mediante costosas inversiones o más personal. Sin embargo, la realidad es otra: el problema rara vez es la OEE en sí. El verdadero obstáculo es la falta de información precisa, oportuna y útil. Sin esa base, cualquier intento de mejorar la OEE es como navegar un barco sin brújula.
Esto fue exactamente lo que KCG encontró con un proveedor automotriz de nivel 1. La OEE estaba en niveles críticos, mientras la compañía perdía personal clave. En lugar de recomendar más recursos o nuevas máquinas, el proyecto demostró que la solución pasaba por mejorar el flujo de información para que la dirección y los operarios pudieran reaccionar en tiempo real.
El reto
OEE baja, pérdida de conocimiento interno y recursos limitados. La prioridad: identificar desperdicios y concentrarse en acciones con el mayor retorno.
El enfoque
KCG implementó un sistema basado en datos:
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Conexión digital de las máquinas a un servidor MSSQL central
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Uso de Power BI para:
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Paneles visuales en el taller
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Informes numéricos en vivo
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Reportes automáticos en Excel por correo electrónico
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Implementación y participación
Los informes se probaron con los usuarios finales, se ajustaron según comentarios y se organizó el acceso para futuros usuarios.
Resultados
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Arquitectura estable
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Monitoreo en tiempo real de OEE
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Respuesta más rápida a todos los niveles
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Aumento de OEE en 6 %
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Eliminación de atrasos en cero días
Conclusión
Las plantas no fracasan por falta de ambición de mejorar la OEE, sino por falta de transparencia en la información. Al priorizar visibilidad sobre complejidad, KCG ayudó a un proveedor automotriz de nivel 1 a recuperar estabilidad y optimizar recursos.